Optimiza tu vitalidad
Nutrición según la Epigenética
Gracias a la Bio-tecnología del laboratorio alemán con sede en Hamburgo y la tecnología suministrada basada en los conceptos de epigenética, utilizaremos como marcador biológico muy potente: EL CABELLO
Este contiene una gama de frecuencias de información que se han acumulado y almacenado gracias a los procesos homeodinámicos que ocurren en la vida diaria.
Esta información es única y es inducida por el micro-ambiente interno del cuerpo humano en respuesta a factores medioambientales.
Dicha información puede ser decodificada, traducida e interpretada por la tecnología que hay detrás del dispositivo S-Drive (©). Una forma eficaz de interactuar con el entorno, permitiendo optimizar nuestro potencial físico, mental y emocional.
La epigenética ha demostrado que la alimentación y forma de vida influyen en la activación de dichos genes, la adopción de nuevos hábitos dietéticos y de estilo de vida pueden determinar la regulación del ADN, ya que afectan a la activación de los genes.
Los científicos saben que el entorno medioambiental controla hasta el 98% de la expresión genética (el modo en el que los genes se expresan). Esto significa que todos los aspectos que conforman nuestro estilo de vida controlan prácticamente el modo en que los genes actúan físicamente.
Para alcanzar el máximo potencial debemos asegurarnos de que todos los procesos metabólicos estén trabajando a un nivel correcto, ya que si trabajan a un nivel más bajo podemos sentir los efectos de una pérdida de funciones vitales que se pueden reflejar en un estado de baja energía, sueño deficiente, una inmunidad debilitada, falta de concentración, irritabilidad, dolores generales, susceptibilidad a las lesiones y demás sintomatologías. Si se diera ese estado sub-óptimo por un período demasiado largo de tiempo, entonces podría llevarnos a sufrir problemas de tipo crónico-degenerativo.
Este test está diseñado para ayudarnos a identificar muchas de esas influencias medioambientales comunes, que podrían estar conduciéndonos a unos resultados más pobres en la expresión genética y en las funciones metabólicas.
En base a estas influencias podemos proporcionar un plan nutricional personalizado para equilibrar estos marcadores y así poder optimizarnos a través de los ajustes alimentarios.
La optimización es un proceso evolutivo en el que nos damos cuenta de cómo afecta el entorno a nuestro bienestar y donde podemos sentir los cambios positivos que realizamos…es decir, de hacernos responsables de nuestra propia biología.
A esto le llamamos EPIGENÉTICA.
Los genes guardan información de nuestras células y constituyen la base de nuestra biología.
¿Cómo funciona?
El procedimiento es el siguiente: extraemos cuatro hebras de cabello con su raíz y los colocamos sobre el oscilador del S-Drive. Su información epigenética se digitaliza y se envía automáticamente a través de una conexión segura de Internet a nuestro Centro de Información Digital en Hamburgo, Alemania.
Tras el envío, la información regresa en forma de un estudio de amplio espectro, basado en la hemodinámica del cabello y su información epigenética. El estudio obtenido contiene información nutricional relevante para la optimización funcional de la persona. Resalta las 5 categorías principales que necesitan ser atendidas y que se muestran en orden de prioridad, de acuerdo a lo que el cuerpo humano necesita respecto a lo que es imperativo cambiar, lo que es conveniente o lo que debe considerarse.
Esto incluye toda la información nutricional, situaciones de oportunismo microbiano y de toxicidad, así como de sensibilidad a determinados alimentos y aditivos que necesitan dejar de ser consumidos. Si bien no es un dispositivo de diagnóstico de carácter médico, proporciona un informe de potenciales necesidades biológicas y nutricionales que podrían encontrarse ocultas, bajo el constante flujo de cargas físicas y emocionales de cualquier ciclo de vida moderna.
La epigenética ha demostrado que la alimentación y forma de vida influyen en la activación de dichos genes, la adopción de nuevos hábitos dietéticos y de estilo de vida pueden determinar la regulación del ADN, ya que afectan a la activación de los genes.